La mentira de la violencia
No creo que la violencia sea el camino para resolver ningún problema. Estoy convencido de que todo lo que se pretende solucionar a través de la eliminación del otro, los golpes o los insultos, no hace más que sembrar el terreno para una nueva confrontación. La violencia no resuelve, aplaza. No sana, hiere más. Tiene muchos adeptos porque es una respuesta simple para una realidad compleja. La mente violenta no tolera los matices: reduce el mundo a dicotomías rígidas —amigos o enemigos, buenos o malos, pobres o ricos—. No hay espacio para el diálogo, solo para la eliminación del diferente. No hay disposición para la........
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