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Desde Rodney King hasta 2025: ¿Estados Unidos repite su historia de separación racial?

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La noche del domingo 3 de marzo de 1991, Rodney King y dos pasajeros iban a bordo de un automóvil hacia el oeste por la autopista Foothill, ubicado en el valle de San Fernando, California. Habían salido de la casa de King, después de tomar unos tragos y ver un partido de basquetbol, cuando la Patrulla de Carreteras de California intentó detener el vehículo tripulado por exceso de velocidad, lo que desató una persecución con gran rapidez (185 km/h), antes de que King acabara saliendo de la autopista en Foothill Boulevard. La persecución concluyó justo en el momento en el que el conductor afroamericano se detuvo frente al centro recreativo de Hanson Dam. Cuando esto sucedió, los agentes de la policía de Los Ángeles y de la CHP rodearon su vehículo deteniéndolos a él y a sus acompañantes.

Después de golpear y someter a los dos pasajeros (Bryant Allen y Freddie Helms), que acompañaban al conductor, los dos individuos fueron resguardados en una de las patrullas, mientras tanto, cinco agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) (Stacey Koon, Laurence Powell, Timothy Wind, Theodore Briseño y Rolando Solano) rodearon a King, que salió del coche en último lugar.

Todos los agentes implicados eran blancos, aunque Briseño y Solano eran de origen hispano.

Después de descender del vehículo, a King le aplicaron una descarga eléctrica, le golpearon decenas de veces con sus toletes, mientras le propinaban patadas en la espalda y le tiraban al suelo antes de esposarle y atarle las piernas. Este castigo fue aplicado de manera sistemática y repetida durante 15 minutos, aun cuando ya no ofrecía resistencia alguna al arresto.

Los hechos quedaron registrados a través de un video tomado desde........

© El Heraldo de México