Palabras de odio
Las palabras de los hombres públicos importan e importan mucho. Incluso si son estupideces o enunciados fuera de lugar. Las denuncias que hacen los poderosos pueden convertirse en situaciones peligrosas para sectores de las sociedades. El discurso de López Obrador como presidente estuvo cargado de odio y de rencor de señalamientos personales de división social. Se puede decir que es lo de moda: polarizar, dividir y es cierto, es el discurso que predomina en el mundo. Por eso es más peligroso continuarlo.
Trump ha diseminado su discurso odiador por todo el mundo. Las consecuencias han sido fatales. En el caso de México, es un hecho que desde su campaña sembró el veneno en contra de los inmigrantes y concretamente de los mexicanos. De asesinos, violadores y ladrones y al hacer el retrato de los migrantes hasta llegó a decir que se âcomen sus mascotasâ. Como resultado polÃtico hay deportaciones,........
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