La imbatible corrupción
En la cúpula del Estado mexicano y en muchas de sus áreas existe genuinamente una fuerte voluntad de luchar contra la corrupción, pero faltan resultados que acrediten la eficacia del combate. Hay avances, pero son insuficientes frente a las dimensiones del problema.
Una de las fortalezas de tal lucha es que tanto el fundador de la Cuarta Transformación (4T) como su sucesora en la Presidencia comparten honestidad y austeridad, virtudes que han sido extrañas en las altas estructuras mexicanas. Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo han compartido y comparten una real voluntad de combatir la corrupción y sus primos: el patrimonialismo, el nepotismo, el influyentismo y otras distorsiones en el actuar de quienes ejercen el poder.
Sin embargo, una corrupción rampante y múltiple persiste en el sector público y con frecuencia se imbrica con parte de empresariado, sector que alterna su papel de vÃctima con el de cómplice y beneficiario de las corruptelas. Esa complicidad aparece, por ejemplo, en las licitaciones con dados cargados o en las empresas factureras o fantasmas. Y, en otro sentido, muchos empresarios que trabajan éticamente se ven presionados a entrar en las tramas de corrupción porque de otro modo sus actividades se tornan inviables. Por fortuna, no todos........
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