“No embalsames el amor”
PADRE PACHO } Columnista
La figura de María Magdalena en el Evangelio de Juan representa un itinerario pascual profundamente humano y, a la vez, teológicamente revelador. En Juan, la vemos llorando fuera del sepulcro. El verbo griego usado para “llorar” (klaio) no indica una simple tristeza; remite a un lamento profundo, desgarrador, el grito del que ha perdido su centro.
Cuando se encuentra con Jesús, lleva una vida rota en todos sus niveles, una esclavitud total tanto psicológica como espiritual y social. Su sanación no fue solo física, fue una pascua anticipada, una........
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