El trabalenguas del escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, que aparece en su libro publicado en 1941 y que dice: “tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal. En tres tristes trastos, tragaban trigo, tres tristes tigres”, nos puede servir para iluminar hoy un poco el espíritu cívico de Pereira, representada en “tres no tan tristes” asociaciones de carácter público-privado que tratan de velar por la ciudadanía risaraldense, como lo son la Cámara de Comercio de Pereira, la CARDER, y la Caja de Compensación Familiar, Comfamiliar. ¿Qué tienen estas entidades que son tan atractivas últimamente para los políticos? ¿Por qué la elección de sus cuadros directivos se convierte en algo tan dramático y muchas veces sospechoso? ¿Por qué en algunas de ellas se ve el afán de dinero y división?

Pereira ha sido cívica y solidaria por antonomasia, aquí se han hecho los grandes proyectos de civismo e infraestructura a punta de convites, marchas de ladrillos y bingos, recordemos el estadio municipal, la Villa Olímpica, el aeropuerto, etc. En los últimos años muchas de estas entidades han caído en la mano “avara” de los políticos de turno que le han hecho perder su rumbo, independencia institucional y hasta vocación de servicio. De la Cámara de Comercio queda poco, salvo el empuje de sus fundadores, unas bonitas instalaciones y lo que la hace casi invisible, una burocracia de subdirectores, oficinas irrelevantes en los municipios y un crecimiento cada vez mayor de la informalidad en el comercio, además de pocas oportunidades para........

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