Propaganda 2.0: de la persuasión al control cognitivo
La guerra ya no se libra solo en los campos de batalla. Aunque las armas tradicionales siguen existiendo, el conflicto ocurre ahora en un terreno más sutil y peligroso: la mente humana.
La guerra cognitiva (Cognitive Warfare) busca moldear la percepción, influir en decisiones y alterar conductas. Es una estrategia que explota nuestras vulnerabilidades cognitivas con precisión quirúrgica.
La OTAN la define como un conjunto de actividades diseñadas para modificar la forma en que individuos y sociedades procesan información y perciben la realidad. En este escenario, la manipulación masiva se convierte en un arma, y la mente humana, el nuevo campo de batalla.
A diferencia de la propaganda tradicional, la guerra cognitiva no solo convence, sino que condiciona la interpretación de la realidad. Ya no somos receptores pasivos de información manipulada; ahora, sin saberlo, la difundimos. Es una herramienta estratégica, efectiva y rentable.
Rusia y China han incorporado la guerra cognitiva en sus estrategias geopolíticas, especialmente en Ucrania y Taiwán. China busca........
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