El desencuentro con el caso de “Tato” Sanín
Desde 1975 me formé en el mundo de la radio donde viví grandes experiencias. De allí traigo la firme convicción de que, con tenacidad, estudio, enfoque y pasión, es posible lograr buen nombre, confianza y reconocimiento en cualquier profesión u oficio.
Desde mis entretelas quiero compartirles una contrariedad vivida a lo largo de mis 50 años de periodismo: casi todos los directores de talento o gestión humana, se montan en campañas internas con las que pretenden hacerles creer a los empleados que, “en esta empresa somos una familia”.
Siempre me opuse a esa absurda idea con la fortuna de contar con el respaldo de la alta dirección cuando expliqué: “Uno solo tiene una........
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