En el pasado julio de 2024 publiqué una columna que obedecía a la preocupación que se cernía sobre el mundo por la derechización del mismo.

No había llegado al poder Trump y, menos obviamente, se vislumbraba la derechización (radical) de gran parte de Alemania. Lo que acaba de suceder en las elecciones del pasado fin de semana en el país germano, contrario a hacer que la izquierda y el progresismo radical giren el timón y “se vendan” más constructivos, ha hecho que profundicen en sus discursos de odio y por ende están pavimentando la vía para que sigamos derechizándonos a nivel global.

Para no ir muy lejos, en nuestro terruño, Gustavo Petro, sigue hablando sandeces, sigue polarizando, sigue destruyendo, sigue rodeado de personas que no inspiran, que no proponen, que no halan, que no........

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