Miscelánea
En su estilo provocador, el escritor Fernando Vallejo ha planteado en X: “Que Dios es amor que Cristo nos ama. ¿y los terremotos, los maremotos, las hambrunas, las sequías, las heladas, los tornados, la enfermedad? ¡Qué tal que no fuera amor y que no nos amaran, cómo nos iría!”.
La cuestión, que es recurrente en la lucha de los escépticos por entender la lógica de la fe, lo cual representa un oxímoron, me llevó a mis propios interrogantes. ¿Es Fernando Vallejo un insolente frente a la voluntad divina? o ¿la voluntad divina simplemente no existe? o ¿estamos a merced de los designios caprichosos de un todopoderoso que premia a unos y castiga a otros sin razón? ¿Si todo sale bien es gracias a dios y si todo sale mal es porque así dios lo ha querido? … ¿Por qué?
¿Acaso quiere dios que los misiles de Israel, el pueblo elegido, den en el blanco y que los de Irán o los de Palestina se queden en el camino? ¿Qué opinará dios de los bombardeos a los hospitales en Tel Aviv o en Gaza? ¿En qué momento de la guerra y a favor de quién es que nos paramos a agradecer y a celebrar? ¿Dónde estaba dios cuando el holocausto judío? ¿Dónde estaba dios cuando los españoles, los portugueses y los ingleses conquistaron América y exterminaron a los nativos en el nombre de Jesús? ¿Por qué permite dios que Trump y Putin decidan el destino del planeta y jueguen con la vida y con la muerte?; seria y genuinamente ¿Qué piensan, de todo eso los sacerdotes, los pastores y los ministros de las iglesias? ¿Qué pueden hacer los fieles? ¿Acaso la respuesta es que no pueden hacer nada y que los mercaderes de la fe se seguirán valiendo del miedo y la........
© El Diario
