MIRAR A LOS OJOS
HÉCTOR TABARES VÁSQUEZ
Son numerosos los factores incidentes en esta especie de deformación social, en una inclinación demasiado estandarizada de buscar evitar el enfrentamiento leal, sincero, alrededor de quienes podemos albergar alguna diferencia, optando generalmente en desviarnos del centro de la conversación o del tema, esquivando la mirada, dirigiéndola al suelo, a la distancia, hacia el horizonte. Todo es susceptible de empezar, incluso, en la iniciación de relación amorosa o romántica, porque los ojos están ocupados en trayectoria total, perdidamente alejada de motivaciones mayormente útiles, benéficas, constructivas. Comenzamos en la exclusividad centrada en un rostro, el cuerpo, hasta la sonrisa, pero ignoramos a través de ese vuelo óptico fugaz e interesado, las cualidades, las dotes o intereses de toda clase, excepto los materiales, poseídos por aquella persona ante nosotros. El cuestionamiento radica precisamente en esa ausencia de franqueza, de entereza, al obrar dentro de encuentros de diversa índole, particularmente en acontecimientos donde se define un asunto, en aquellos momentos de inequívoca e imperativa necesidad de ser oídos, de persuadir mediante nuestros actos, de salir avante en la meta propuesta, en un objetivo o proyecto trazados, en un imprescindible,........





















Toi Staff
Penny S. Tee
Gideon Levy
Sabine Sterk
Mark Travers Ph.d
Gilles Touboul
John Nosta
Daniel Orenstein