INCERTIDUMBRE
El desasosiego al respecto, no está subordinado a un asunto estrictamente personal, menos aún de carácter local o regional, ni extremadamente parroquial, si es del caso. Tal condición de un ambiente o de estarse de manera indecisa frente a la realidad, obedece a un fenómeno de naturaleza universal y entregado con la facilidad y la inmediatez dadas a causa de la globalización, cuyo resultado de cierta entidad, hace extender las noticias y los estados de un cosmos fragmentado en ideas, roto en lo social y herido de muerte en lo espiritual. Aquí lo trascendental y preocupante no es por tratarse de un criterio individual incapaz de producir los efectos deseados o de pretender propinarle un vuelco a la rueda y cambiar la posición abruptamente. El acometerse, bajo el amparo de determinada coyuntura, es el compendio de la serie de acontecimientos, ahora pronunciándose de modo extremo y de irse presentando sucesos excepcionalmente experimentados en otras latitudes. La zozobra y esa especie como de malestar metido en el cuerpo y en particular, en cabeza, no tanto hueca, pero si impotente de asimilar los diversos y continuos vaivenes de la existencia, brota rebelde en un espacio dentro del cual las percepciones o presuntamente verdades de unos, se disparan en forma de regadera e intentan surgir en calidad de categóricas y de únicas en los demás, siendo contrarrestadas........
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