HÉCTOR TABARES VÁSQUEZ

Desmontándonos consciente y sinceramente de un falso orgullo, de un acendrado y ancestral machismo, haciendo gala de una realidad y entrando en el acompañamiento con aquellos admiradores del auge del sexo aparentemente débil, entramos hoy a dar testimonio de una figura de la talla de una señora de hogar, dama de la calle, a modo de empleada, mujer sin más charreteras que las cualidades de fémina dentro del círculo donde se mueve, en casos mayormente importantes en el género laboral a nivel de administradoras o gestoras. Ubicándonos única y exclusivamente en el área del domicilio, en el papel de madre o de esposa, empezamos a observar toda la capacidad y la clase de........

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