la búsqueda de la sabiduría vital
En las estribaciones del monte Ping, en la antigua China, existió un templo en el que habitaba el sabio Hwan. Por sus aulas aún se paseaba el recuerdo legendario de Lao-li, discípulo fiel del gran maestro con quien estudió y meditó durante 20 años. Aun siendo un brillante y aventajado alumno y, a pesar de su gran empeño, no lograba alcanzar la anhelada sabiduría vital. Una fría mañana mientras contemplaba la caída de las flores de un cerezo, quiso hablarle a su corazón: «Ya no puedo seguir luchando contra mi destino. Igual que esas flores del cerezo que caen inexorablemente, debo resignarme a mi suerte”. Fue cuando decidió retirarse al valle y abandonar la frustrada esperanza de lograr la sabiduría. Lao-li buscó a Hwan para comunicarle su decisión y despedirse de él. Antes de continuar con su vacilante reflexión, el maestro habló: «Mañana bajaremos juntos al valle».
Con la........
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