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Desafíos educativos siglo XXI. El eterno sainete

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30.05.2025

Gonzalo Hugo Vallejo Arcila

Hace 25 años, en un texto incómodo se recogían algunos interrogantes de pedagogos que contemplaban el nuboso amanecer del siglo XXI. Se preguntaban si la escuela estaba hecha para formar hombres y mujeres felices; si se orientaban los esfuerzos a fomentar el gusto por la lectura, la pasión por la historia y la filosofía; si se estimulaba la capacidad reflexiva, crítica y creativa para afrontar los desafíos de los nuevos tiempos. ¿Se estarían adquiriendo las competencias necesarias para intentar transformar las dramáticas realidades que los interpelaban por aquellos días? ¿Se estimulaba la con–formación de parejas estables, amorosas y solidarias? ¿Sus hijos eran bienvenidos y protegidos y no quedaban rotulados con el estigma de ser fruto de la violencia y el deber? ¿El arte, la literatura y la música eran invitadas a la mesa para disfrutar del gran banquete de la vida?

El humanista Francisco Cajiao advertía por aquellos días del peligro de continuar con el deterioro antrópico de nuestra “diversa identidad”. Miseria, injusticia e inequidad al igual que corrupción, latrocinio del erario, xenofobia, ecocidio e indolencia gubernamental, determinaban y/o condicionaban el ethos socio–cultural de nuestra gente sumiéndola en la desolación y el desarraigo. Nuestros jóvenes se mostraban inermes ante la avasallante inutilidad de sus estudios escolares que, a duras penas y a la postre ofrecían un taxi como opción laboral “porque la escuela no abrió un horizonte de sentido más allá del próximo semáforo” … En el auditorio “Ticmas” (Feria del Libro, Buenos Aires, 24–05–2025), Javier Argüello, director de la ONG “COGx”, disertó sobre las tensiones existentes entre lo que sabemos, la forma cómo aprendemos y las absurdas realidades de las “jaulas de clase”.

“El pasado ya no está y el futuro aún no llega. En materia........

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