Mi vecino es muy bulloso
Fabian Henao Ocampo
Resulta paradójico, por decir lo menos, escuchar las airadas quejas de los residentes de la Avenida del Río y de la Circunvalar en Pereira ante los medios de comunicación y redes sociales, clamando por un respiro ante el estruendo constante emanado de las discotecas. ¿Acaso no existe una autoridad competente en Pereira y Dosquebradas encargada de velar por el bienestar de sus ciudadanos? La indignación de quienes sufren noches en vela, ventanas vibrando y la zozobra por la música a todo volumen es más que justificada; en muchas casas hay bebés, personas enfermas y empleados que deben madrugar al trabajo. Lo peor es que esto sucede en la Badea, en la Circunvalar y en cualquier sitio de la ciudad donde haya un vecino bulloso.
El Código Nacional de Policía y Convivencia es claro en su artículo 33: se prohíbe la generación de sonidos o ruidos que perturben la convivencia. No se trata de demonizar la diversión nocturna, sino de establecer límites razonables que permitan el descanso y la calidad de vida de todos. La........
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