Supraconciencia
Habitamos un cuerpo físico, envoltorio temporal, con fecha de caducidad. Bajo el imperio del ego, creemos que únicamente somos ese cuerpo físico, ese Yo encapsulado y, por tanto, buscamos – a lo largo de este plano de la existencia – alimentarlo a partir del tener, buscando así la manera de satisfacer sus necesidades, las cuales son del orden material. La oruga.
Ese cuerpo físico obedece a una consciencia localizada. Es decir, anatómicamente está diseñado para operar bajo la instrucción de los cinco sentidos en un entramado articulado a un conjunto de sistemas que le facultan su desarrollo y desempeño durante un tiempo determinado, finito. Esta conciencia local operativiza el cuerpo material, a partir de lo que ha interpretado, sobre la base de un cúmulo de hábitos, normas sociales, conocimientos y aprendizajes, siendo un ejercicio determinado por la existencia de un robustecido........
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