En la cotidianidad de la vida urbana, muchas veces transitamos por el frente de las clínicas y hospitales, centros de salud donde ocurren muchas cosas en el día a día. Hoy por vivencia personal tuve que acudir a uno de esos servicios de atención de urgencia al ciudadano en la clínica Comfamiliar. Es tan detallado el proceso para que halla una buena atención, que se requiere desde un buen portero, hasta la más alta tecnología para realizar los diagnósticos científicos.

En las salas de espera de atención se cuentan pacientes de todas las enfermedades, donde va desde el accidente laboral hasta el más complejo mundo de la mente, personas con intento de suicidio, depresivos y cuadros de ansiedad. Especificando estas últimas dolencias porque es sin duda la creciente situación de muchas personas, donde la intervención del psicólogo y del psiquiatra, es el camino para recorrer con tratamientos con medicina y terapias.

El avance de la medicina, se hace más costosa en la medida en que se requiere buenos especialistas con las ayudas tecnológicas de última generación, haciendo una dupla para una solución de fondo al paciente. De esta manera se podrá paliar la dolencia de esos seres humanos que han dejado a tras la normalidad de sus vidas.

Rodear la buena prestación del servicio de salud, no solamente requiere un estricto procedimiento de........

© El Diario