Correr la línea ética como política pública
La corrupción en Colombia alcanza niveles alarmantes: las recientes capturas de altos funcionarios públicos evidencian una crisis ética sistémica. El encarcelamiento preventivo de Iván Name (69 años) y Andrés Calle (34 años) demuestran que la crisis ética no distingue edad ni posición política. La aprobación de las reformas, dificultada por la falta de consenso, requirió una estrategia para asegurar votos. Esto implicó el uso del aparato gubernamental, incluyendo la UNGR, los Ministerios de Hacienda e Interior, y a directivos de Presidencia. Según testimonios, esta estrategia se basó en la entrega de dinero y contratos a los congresistas, utilizando todos los mecanismos fraudulentos de sobrecostos para que quienes obtenían el beneficio del suministro entregaran las coimas pertinentes. Este caso, lejos de ser excepcional, revela una alarmante normalización de la corrupción en los más altos niveles del poder.
Como podemos ver, este capítulo de la historia de la Nación no respeta edad, ni rama del poder público, ni género, y viaja por las salas de los magistrados, oficinas de los gerentes públicos y los recintos legislativos, apostándole al mejor negocio, en........
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