Documentos de expertos hablan del poder de la palabra, esta es escuchada por el universo, y repetidas como un mantra, hace que se cristalice lo verbalizado. El pasado 1º de mayo el presidente de Colombia, en la plaza de Bolívar de Bogotá, y ante miles de sus seguidores, transportados desde varias partes del país, pronunció su habitual discurso de odio, descalificando a todo aquel que no acepte sus ideas. Para afianzar ese acto en la tarima, acudió a desenvainar la espada del libertador Simón Bolívar y lanzar la frase lapidaria en estos momentos aciagos de la patria como fue “libertad o muerte”. A partir de esa arenga y para el sufrimiento del pueblo colombiano, arreciaron los violentos, con carros y motos bombas, ataque a la fuerza pública y lo mas lamentable el atentado al aspirante a la Presidencia de la República Miguel Uribe Turbay. De igual forma se ha notificado que hay ofrecimientos de miles de millones de pesos por la cabeza de Álvaro Uribe Vélez, Victoria Eugenia Dávila, María Fernanda Cabal, entre otros.

Revertir esta escalada violenta, comienza por el mandatario Gustavo Petro, quien no obstante las dificultades de orden público y la zozobra institucional, acaba de firmar con sus ministros una convocatoria a una consulta popular sin el lleno de los requisitos legales, y para terminar de enlodar la situación, en discurso en la........

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