La sucesión papal, como siempre, abre incógnitas sobre el futuro de la Iglesia Católica, la más sólida institución sobre la tierra a lo largo de 20 siglos de existencia, transmitiendo al mundo con portentosa eficacia el mensaje de Cristo, a los más de mil cuatrocientos millones de feligreses que profesan su credo. Y hoy más que nunca la expectativa es mayúscula, tras una dirección firme y abierta, buscando enriquecer la teología católica para avanzar en una evangelización libre de la coyunda represiva de regímenes comunistas, como bien se lo propuso el recién fallecido Francisco. Iluminados por el Espíritu Santo, este miércoles 7 de mayo inicia sus deliberaciones el cónclave que ha de elegir al nuevo papa, del que esperamos profundice la tarea del anterior Pontífice. Colombia, cuyo actual régimen avanza desbocado hacia un nocivo socialismo como el de Cuba, Nicaragua y Venezuela, debe oponerse con todas sus fuerzas a la destrucción de su sistema democrático, preservado a través de los 206 años de historia republicana. La cooptación que el Presidente está haciendo de los otros poderes, el Legislativo y el Judicial, que existen como contrapesos del Ejecutivo, en un régimen presidencialista como el nuestro, está desbarajustando el andamiaje institucional en procura de sus protervas intenciones. Cuando los analistas hablan de que Petro anda equivocado en la dirección del gobierno, los equivocados somos nosotros. A él, no le interesa gobernar sino crear el caos, y a fe que lo está logrando. No se ha apartado un milímetro de lo consignado en la Cartilla del Foro de Sao Paulo. La compra abierta de congresista con dineros de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) para la aprobación de sus proyectos en el Congreso, al igual que la compra de los senadores con los mismos........

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