¡Los miserables!
Álvaro Rodríguez } Columnista
Hemos visto gente de los sectores público y privado, amacizados con la corruptela, dejando al ciudadano inerme, sin medicamentos y sin salud. Las largas filas de gente enferma en las ciudades de Colombia, Pereira no es la excepción y Risaralda tampoco, son claves del descalabro y el fracaso como Estado.
Se bajan avisos de centros o dispensarios y se cambian por funerarias. Colombia no reacciona. El gobierno no reacciona, sino que enferma con llamados huecos y blandos. Mucho menos actúa.
Ya ni códigos........
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