Decir «amor» cuando se debe decir «cariño»
La cofradía del Amor Misericordioso y su paso. / Andrés Gutiérrez
Una amiga me ha pedido que le escriba una carta de amor para un concurso literario. “Tú tienes imaginación para eso” me ha lanzado como alabanza previa a una repetición diaria que, cansada del asedio, me obligue a rendirme ante sus deseos.
Una carta de amor pero ¿dirigida a quién? Si en realidad, esa impostura, como tal, ni siquiera existe. Puede rellenar conversaciones huecas, provocar pomposas ceremonias, crear poemas cursis o películas con final feliz… que sé yo, puede aparecer, banalmente, en la mayoría de actividades de cualquier momento del día pero… ¡no por ello, ser real!
Porque aquí, por lo menos en este país, la única y verdadera razón del uso de semejante invento lingüístico sería........
© El Dia
