Tratos que Samuel y Tuto no pueden rechazar
Tuto y Samuel deben acordar que si uno de los dos es elegido presidente, el que sea elegido en esta ronda apoyará al otro para que se presente como candidato para el siguiente mandato. El que no sea elegido el 2025 hará una buena campaña el 2030. Será elegido presidente por el mandato 2030-2035.
El populismo puede ganar la elección presidencial en primera vuelta. Basta con que su voto se una en torno a un solo candidato y que el voto opositor se divida entre dos o tres candidatos fuertes. Todo indica que Andrónico Rodríguez podría unificar el voto populista, incluso si los evistas y arcistas lo tildan de traidor.
Si Samuel y Tuto se presentan por separado en esta ronda, lo más probable es que sus campañas caigan en una guerra sucia del uno contra el otro, olvidándose de que el objetivo principal es evitar la continuidad del populismo en el gobierno.
La elección presidencial de este año no es lo único ni lo principal que está en juego. La estabilidad del siguiente gobierno podría estar en juego. Si un candidato opositor gana la elección y si otro candidato opositor la pierde, el perdedor podría ensañarse con el ganador y hacer su gobierno imposible.
Una guerra sucia entre Tuto y Samuel en esta ronda haría irreconciliable la relación del que gane la elección de agosto con el que la pierda. Hay que evitar que un perdedor se convierta en el más encarnizado opositor de un presidente del mismo bando.
Si el candidato perdedor se dedicara a hacer imposible la gestión presidencial del ganador, ese gobierno no tendría la fortaleza necesaria para contener los embates de los masistas en la oposición. Ese resultado sería vergonzoso para dos candidatos que........
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