Para evitar que arda todo
Seguramente los políticos que encabezan el gobierno, o los que se proponen reemplazarlos, no sueñan con ser bomberos. Aceptemos que las aspiraciones y el temple de los dispuestos a dar todo por ejercer el poder público es muy diferente al dedica la vida a apagar fuegos. Los profesionales del poder en estas tierras australes suelen verse las más de las veces requeridos a decidir cuándo y cómo encenderlos o extenderlos.
No puede tenerlo más claro alguien como el expresidente Morales Ayma, cuya profesión política, se confunde completamente con la de encender y lanzar antorchas. Si le quedase alguna chance de recuperar el departamento privado de más de mil metros cuadrados que se hizo construir en el nuevo palacio presidencial, desde allá se daría cuenta que ejercer el mando en Bolivia, consistirá principalmente en ahogar focos de fuegos económicos, sociales, institucionales y ambientales.
Un nuevo ocupante de la silla de mando, tendrá que apagar los incendios físicos, simbólicos y morales que nos dejó como herencia, la noche en que abordó un avión militar mexicano, presuntamente, para salvar el pellejo, e indiscutiblemente, para rehuir responsabilidades.
El actual ocupante del........
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