Sin datos ni rumbo: la transparencia que falta
Al iniciar un nuevo año, es común establecer propósitos que guíen la gestión personal o institucional. A nivel personal son objetivos que mejoren la salud física, mental o espiritual. En las empresas e instituciones son metas para nuevos mercados, productos, procesos, etc.
Para plantear objetivos claros y alcanzables, primero necesitamos un diagnóstico honesto de dónde estamos y cómo actuamos en 2024. No lo podemos hacer como país porque nos falta el elemento principal para el diagnóstico y la evaluación: la información estadística actualizada.
Por experiencia sé que las principales entidades del gobierno central cuentan con esta información. Pero a nivel societal no es así, lo que representa un grave obstáculo, ya que los retrasos y la opacidad afectan áreas clave de la economía y la sociedad. Comparto algunos ejemplos.
¿Cómo está la actividad productiva del país? La información más reciente es de junio del año pasado, cuando podríamos tener avances de la situación a octubre, tal........
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