Cara a Cara
La ciudad está descuidada y eso ya no duele. Quizá, esto sea lo más “doloroso” de esta expresión. Hemos normalizado que la maleza haya tomado, de manera pausada y sin resistencia, los espacios públicos. A casi nadie le molestan algunos olores que nos dicen que algo está mal. Ya no nos incomoda ver a la ciudad sin ese toque de amor. ¿Será así? ¿Será que nos hemos acostumbrado a que todo........
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