Banzer y Santa Cruz
Cuando ya nos acercamos al centenario del nacimiento del general Hugo Banzer Suárez, los celos y las inquinas han desaparecido porque él no le disputa el poder político a nadie, y, porque, además, por la iracundia del populismo zurdoide y de solemnes desmemoriados y malagradecidos, su figura fue encerrada a cal y canto en el panteón que guarda sus restos. No tuvo defensores, como sucedió, por ejemplo, con Víctor Paz Estenssoro. Por eso no tiene herederos políticos.
Sin intención de comparar a uno con el otro (uno político y el otro militar), Paz Estenssoro tuvo un gobierno muy duro, de persecuciones, campos de concentración, control político, avasallamientos de tierras, reformas y nacionalizaciones nada rentables y abusivas, inflación y hambre. Luego, a partir de 1985, dirigió un gobierno exitoso, salvó a Bolivia de una situación catastrófica, y se convirtió en un hombre conciliador y de diálogo. Eso se le ha reconocido ampliamente y con toda justicia, aunque la Historia lo recordará siempre como el gran líder de la Revolución Nacional.
Banzer, que derrocó al gobierno de facto del general Torres, que a su vez se había apoderado del gobierno ilegítimo del general Ovando, hizo una verdadera Revolución; no fue el cuartelazo cualquiera planeado entre cuatro militares, sino........
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