¿Democracia real o Estado fallido?
Al margen de toda animadversión política que sin duda existe de mi parte, es un criterio de los bolivianos en general que este es un gobierno desastroso. Ni siquiera quienes están actualmente en el poder se pueden convencer de que lo hayan hecho tan mal y les cuesta mucho dar explicaciones de sus fracasos; son un manjar para los periodistas hábiles que los dejan en ridículo. Solo la abundante y costosa propaganda televisiva muestra éxitos inventados, que en la realidad no existen. Lo que existe, verdaderamente, es una nación en agonía, que, sin exagerar, está al borde de una eclosión social que resultaría fatal; terminal en el vocabulario médico oncológico.
Ya se ha dicho todo respecto a la ineficiencia y a la corrupción con que se ha manejado el MAS desde el 2006. Evo Morales fue ineficiente y corrupto, como ha sido su sucesor, Arce Catacora. No vamos a referirnos por lo tanto al derroche de decenas de miles millones de dólares en pavadas y a la caída total de la producción gasífera, la falta de dólares y la escasez cotidiana de carburantes. Sin diésel ni gasolina y con carestía alimentaria e inflación, somos un país camino del abismo. Ni el litio, ni el campo gasífero de Mayaya (entre los 10 campos más importantes del mundo según el gobierno embustero), nos........
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