Cara a cara
Es el verdadero rostro de la crisis económica. Hospitales sin espacio para la internación de enfermos, farmacias vacías, sin personal y sin equipos. Del otro lado, pacientes desesperados que esperan horas para ser atendidos, que deben juntar dinero para comprar costosas recetas, que observan con desesperación a sus seres queridos retorciéndose de dolor. Escuchar que el país va bien ofende los oídos.........
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