¿Dónde están los dólares? En el turismo
Vamos a ser claros y directos, sin rodeos ni anestesia. La gran revolución socialista boliviana está en una encrucijada, no precisamente por una falta de fervor ideológico, sino por la ausencia de dólares. Imagínense a Lenin revolcándose en su tumba eterna al enterarse del giro que han tomado nuestros anti-imperialistas locales. Y aunque los discursos sobre la autosuficiencia y la resistencia suenan heroicos, la cruda verdad es que los dólares no regresarán milagrosamente para rescatar nuestro proceso de cambio.
Aumentar los préstamos internacionales, atraer inversiones extranjeras directas y recibir remesas internacionales pueden ser soluciones momentáneas. Pero, como quien se echa una siesta en un columpio de cactus, estos dólares no serán suficientes para devolvernos a la ansiada “vieja normalidad”. Así que, ¿qué hacer? La economía boliviana necesita aumentar sus exportaciones, claro, pero recuperar las ventas de gas natural y explotar el litio de manera eficiente (si alguna vez logramos salir del laberinto de corrupción e ineficiencia) tomará más tiempo que esperar a que el Titicaca suba sus aguas. También hay un gran potencial en la industria alimentaria, pero eso es tema para otro día.
Entonces, ¿qué opciones tenemos? Bueno, podríamos quedarnos sentados a rezar a la Pachamama para que suban los precios de........
© El Deber
visit website