La viajera inmóvil
El cordón de plata no se parece a una pulsera Cartier, pero es fácil figurarse a la señora Boluarte dando un respingo ante su sola mención. Alguien, en efecto, pudo haberle sugerido echar mano de ese recurso cuando, hace dos años, se encontraba interna en la clínica del doctor Cabani, provocando en ella cierta confusión. El referido cordón, sin embargo, no es ninguna joya, sino el supuesto vínculo que se establece entre nuestro cuerpo y nuestro espíritu cuando este último decide emprender un viaje astral. La creencia en esa prodigiosa cuerda y en las excursiones que permite es antigua y se encuentra testimoniada en diversas culturas, pero cobró vigencia en Occidente a mediados del siglo pasado, cuando el fabulador........© El Comercio
