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El gato gordo

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Una agencia internacional de oradores me ofreció bastante dinero para dar una conferencia en un hotel de Punta del Este. Quedé preocupado. Me pareció una señal de alarma. Algo estoy haciendo mal, pensé. Pregunté quiénes serían los amables caballeros que me pagarían. Me dijeron que un grupo de banqueros. Pregunté de qué debía hablarles. Me dijeron que el tema sería la economía en América Latina. Pregunté cuánto tiempo debía hablar. Me dijeron cincuenta minutos.

Yo no sé nada de economía, no tengo nada que decir al respecto, pero la oferta era buena para mi economía, así que acepté. Solo puse una condición: cincuenta minutos es poco tiempo para mí, necesito hora y media y un café expreso cada diez minutos. Mi esposa me dijo estás loco, cómo vas a hablar de economía una hora y media ante un grupo de economistas, si no sabes nada de economía y no tienes nada que decir. Allí está el arte, mi amor, le dije, yo soy capaz de hablar hora y media sin decir nada. Luego me defendí: comprende que me ofrecen mucho dinero, ganaría en un solo día lo que gano en un mes haciendo el programa de televisión, no puedo despreciar esa invitación, si todo sale bien seguro que me ofrecerán luego otras conferencias bien remuneradas. No la convencí en absoluto. Me dijo: vas a hacer el ridículo. No creas, le dije, los voy a hacer reír, voy a contarles historias divertidas de gente rica que he conocido.

Me mandaron el contrato y estaba a punto de firmarlo cuando confirmé que no había vuelos directos desde Miami, donde vivo, hasta Punta del Este. Tampoco había directos a Montevideo. La manera más confortable de viajar era volar primero a ciudad de Panamá, luego a Montevideo y finalmente manejar hasta Punta del Este. Será una paliza, pensé. Demasiados vuelos, demasiadas colas, demasiadas noches mal dormidas. Le escribí al atento señor de la agencia de oradores y le dije que no viajaría. Estoy delicado de salud, alegué. Nací delicado de salud, pensé. Si quieren que vaya, hagan la conferencia en el hotel Alvear........

© El Comercio