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América Latina y el Caribe le dijo basta a Estados Unidos

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02.06.2025

La cuarta Reunión Ministerial del Foro Celac-China, realizada el martes en Beijing, arrasó con las amenazas y trabas del gobierno de Estados Unidos por alejar la presencia china de la región. Con excepción de Argentina —alineada obsecuentemente con los intereses del gobierno del Presidente Trump—, tres Presidentes latinoamericanos (Lula, Petro, Boric), una veintena de cancilleres y altos representantes de los 32 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) suscribieron la Declaración de Beijing y el Plan de Acción Conjunto CELAC-China para la Cooperación en áreas clave (2025-2027) que serán abordadas de manera coordinada en los temas de interés para las partes involucradas. En el Plan se proponen diversos proyectos y actividades y se establecen principios que seguramente desvelan al gobierno estadounidense, algunas de cuyas autoridades participaban al mismo tiempo (12 y 13 de mayo) en Miami en la 10.ª Conferencia de Seguridad Hemisférica.

En la Conferencia de Miami, el almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, advirtió sobre los riesgos del despliegue de China en América Latina y el Caribe y señaló que su presencia en la región encierra «programas militares potenciales”. “Tendríamos que estar muy preocupados por eso”, manifestó.

La referencia se centra en la presencia de China en Cuba. Pero además abarca casos como el del Perú con el mega puerto de Chancay o el de la Argentina, donde existe una base de investigación científica en la provincia de Neuquén respecto de la cual la Casa Blanca sospecha sobre un doble uso militar por parte de China.

El ex presidente del Banco Central de la Argentina, Martín Redrado, quien también participó en la conferencia, considera que Estados Unidos no debe competir ni contener a China, sino que su participación en la región debe ser selectiva. Es decir, se debe detectar las amenazas a su seguridad nacional en la región para poner allí las alertas y determinar las áreas de inversión win-win para el continente. Pero las cosas no parecen ser tan sencillas como las presenta Redrado.

La política norteamericana para alejar a China

Es cierto que Estados Unidos ha perdido la brújula en su relación con América Latina y el Caribe, lo que se hizo evidente durante el primer gobierno de Donald Trump, cuando se registró un distanciamiento. Sólo visitó una capital latinoamericana, Buenos Aires, en oportunidad de la Cumbre del G20 de 2018. Además, Trump fue el primer presidente estadounidense que no participó en una Cumbre de las Américas, que se realiza cada tres años desde 1994. Su ausencia en la VIII Cumbre celebrada en Lima, en 2018, puso de manifiesto que su gobierno carecía de un proyecto político para la región. Algo que no fuera solo exigir alineamiento detrás de su política contra China.

Con ese objetivo lanzó la “Iniciativa América Crece” en diciembre de 2019, la cual ofrecía créditos del BID y de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) de Estados Unidos para la construcción de infraestructura sostenible, tecnología y redes digitales, así como para la conformación de cadenas productivas en el continente (nearshoring). Se condicionó expresamente a los gobiernos a limitar el flujo de capitales de China en la región y no contratar tecnologías 5G de ese país. Pero el proyecto no prosperó. Fue debido fundamentalmente a que la iniciativa........

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