La barbarie de Tibú es la gota que rebosa la copa. ¡No más!
Por: Carlos Tobar
El triste espectáculo de millares de familias campesinas desplazadas por el accionar violento de bandas delincuenciales en el Catatumbo, conmueve hasta las lágrimas: la mayoría encabezadas por madres cabeza de familia porque sus hombres, esposos e hijos o han sido reclutados a la fuerza o asesinados por no aceptarlo, que huyen de sus sitios habituales de residencia porque están en medio de la confrontación por el territorio entre bandas armadas dedicadas a negocios ilícitos: narcotráfico, minería ilegal, secuestro, extorsión y, un largo etcétera.
Es una historia recurrente que se sucede como un tío vivo desbocado a lo largo de los últimos 70 años. Unas “guerrillas” y sus hermanos gemelos los “paramilitares” cuya razón de existencia real ha sido el control de negocios ilícitos, empezando por el narcotráfico. Es lo que........
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