¿Y si el cáncer no fuera una enfermedad, sino un síntoma de nuestras fallas como sociedad?
Cada año, el cáncer toca la puerta de más de 20 millones de personas. Y a casi 10 millones se las lleva. No distingue edad, país ni creencias. Pero sí tiene patrones. Según la OMS, las tasas de mortalidad son mucho más altas donde hay menos recursos, menos información, menos derechos garantizados. ¿Casualidad? No lo creo.
Y es que el cáncer no aparece por sorpresa. En realidad, florece como una herida abierta en los vacíos que hemos dejado: en la pobreza, en la desigualdad, en la desinformación. Lo........
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