Ana Jacinta Duran | Por: Luis Huz Ojeda
Luis Huz Ojeda
Cronista del Municipio San Rafael de Carvajal
Siendo un niño Dios me cedió el honor de conocer de vista, trato y comunicación un ser celestial de carne y hueso, un –Ángel-, su nombre Ana Jacinta Durán de Contreras, dama emprendedora, de espíritu jovial, llena de sueños e ideales, la matrona de la familia Contreras-Duran.
Encuentro
Este primer encuentro fue durante el comienzo de una cruzada evangelizadora que al momento se desarrollaba en los sectores: El Chama; La Cabecera del Aeropuerto; El Limón; La Calle 8 y todo el perímetro de acceso a la Capilla de San Benito de Palermo en La Cantarrana. En ese entonces la señora Ana Jacinta Durán de Contreras y sus hijas Lucila y Nelly cumplían un trabajo de visita casa por casa orientado a motivar y estimular a padres y representantes de la población infantil en edad de recibir educación cristiana para que asumieran con firmeza y responsabilidad el compromiso de iniciar a sus hijos en la religión católica, eso ocurrió en febrero de 1966.
Recuerdo como siempre la señora Ana y su esposo, el señor Ramón Contreras coincidan con este quehacer de cautivar nuevas ovejas e incorporarlas al rebaño del señor Jesucristo, él siempre la estimulaba y servía de apoyo en esta loable misión que ella efectuaba en su tiempo libre, de lunes a viernes a partir de las cinco de la tarde en la sala de su morada y los días sábado y domingo visitando a las casas de familia en los antes señalados tramos luego de cumplir con las obligaciones domésticas en su hogar.
Acción que desplegaba con el apoyo de aliadas de lujo, las niñas Elodia Torrealba y Margarita quienes al igual que sus descendientes Lucila y Nelly siempre se sumaban voluntariamente predica y práctica del evangelio mediante la ilustración del Catecismo, rezar el Santo Rosario junto a otras sapiencias requeridas para quedar preparados, listos a recibir el cuerpo de Cristo mediante el sagrado acto de........
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