Cartas | Por una historia de las manos | Por: Juancho José Barreto G.
Juancho José Barreto G.
Para construir y destruir se necesitan las manos. Aquí aparecen todas las relaciones posibles. “Si hay muchas manos en contra nos costará hacerlo, tendremos que perseverar”. Hay quienes perseveran en la destrucción y poco a poco nos van aislando, Tus manos a veces se confunden, titubean o se conforman con no hacer nada, mientras otras manos se frotan. Me gusta cuando mi mano se estrecha con otras manos. “Estrechar la mano al otro es un acto primoroso de comunicación, Uno se saluda y le dice a la otra mano, aquí me tienes”.
Hay manos poderosas que ordenan, Al frente, un ejército de manos exclama al unísono ¡Si Señor! La dependencia perfecta al orden que otro ordena, la alienación pura de la mano que no piensa ni siquiera la siguiente palabra. No detiene a su inverso, aclama cuando es menester la negativa en la prestación del servicio. Dice fuerte ¡No señor! La mano es una pala mecánica, hace, no reflexiona.
Fue invitada a orar y fue necesaria la otra mano........© Diario de Los Andes
