BENIGNO MARÍA HERNÁNDEZ MANZANEDA | Por: Francisco González Cruz
Francisco González Cruz
Benigno María Hernández Manzaneda fue el padre de San José Gregorio Hernández Cisneros. Era un empresario representativo de lo que hoy se llama responsabilidad social empresarial, o economía humana, o economía del bien común. Era fundamentalmente un comerciante honesto que además de su bien surtida pulpería, tenía unas plantaciones de café, una hacienda de ganado, una posada y algunas inversiones inmobiliarias. Y sobre todo una extensa red de relaciones con los vecinos de Isnotú y de sus alrededores como Betijoque, Sabana de Mendoza, Sabana Libre, Escuque, con sacerdotes y religiosas, con las autoridades civiles y con sus clientes y proveedores.
Nació el 13 de febrero de 183 en San Alejo de Boconó, estado Trujillo, Venezuela, hijo de los también boconeses Remigio Hernández de Yangüas y Febres-Cordero y de Lorenza Ana Manzaneda Salas. Entre sus ancestros paternos y maternos se cuentan varios religiosos y religiosas, entre ellos San Miguel Febres-Cordero Muñoz, de Cuenca, Ecuador y del Presbítero Enrique Manzaneda y Salas, de Boconó, Prócer de la Independencia y miembro de la Junta de Mérida creada el día 16 de septiembre de 1810.
Benigno migró a los llanos de Barinas buscando abrirse caminos en las oportunidades que ofrecían las anchas llanuras y los caudalosos ríos de estos lugares. Se instala en la Villa de Pedraza y conoce a Josefa Antonia Cisneros Mansilla, quien luego sería su esposa y madre de José Gregorio. Las circunstancias de la Guerra Federal los obligan a migrar hacia Boconó, como a tantas familias llaneras que buscaron en Los Andes la paz para poder prosperar.
En 1862 Benigno, su hermana María Luisa y Josefa Antonia........
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