Iluso, hidalgo, franco… | Por: Carolina Jaimes Branger
Para Álvaro Vargas Llosa
Conocí al gran Mario Vargas Llosa en Nueva York, hace unos once años, en una reunión del Atlas Foundation. En esa reunión estaba con su esposa Patricia y su hijo Álvaro, quien resultó ser un joven encantador y hasta se sentó en nuestra mesa a departir un rato.
El recuerdo de esa velada en la que conocí a su padre, es indeleble. Para alguien que ama escribir, como yo, conocer a Vargas Llosa, quien además ya tenía el Premio Nobel de Literatura, fue un sueño hecho realidad. Pero mucho se ha dicho sobre el escribidor… yo hoy quiero referirme al artículo de otro escribidor, su hijo Álvaro, en el que se despide de su padre, a quien llama, como su gente más cercana lo hacía, “Varguitas”. Terminé llorando a mares. Yo fui muy cercana a mi padre y sentí, de alguna manera, que Álvaro hablaba por mí. Rendir homenaje a un padre es una forma de reconocer........
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