Un pedacito de muerte
02 de junio 2025 - 06:10
–Hola, ¿qué tal, cómo te ha ido?
–Bien… pero me he llevado un susto enorme.
–¿Y eso, qué ha pasado?
–Bueno, estaba pelando unas zanahorias y he tomado un trozo… Se me ha atragantado, y… no podía expulsarlo. Me costaba respirar, intenté tratar de beber agua, entonces… ¡entonces me asusté de verdad! No podía tragar, el agua llenaba la boca y rebosaba, pensé que me moría, estaba sola en casa… ¡no supe que más hacer! Me pasaron por la mente imágenes de la infancia, de mis padres… de ti… ¡qué angustia!, creí que me moría…
Y, en esta ocasión, quedó en momentos desesperados y un tremendo susto, pero podía no haber sido así.
Un inocente trocito de zanahoria, o de pan… un coche cuyo conductor se salta el semáforo, en rojo, o un paso de peatones, o hace un adelantamiento temerario en un cambio de rasante… o la fatalidad de un accidente cualquiera, o… el corazón, que por algún motivo, que los galenos desconocen, dice: hasta aquí hemos llegado, compadre… y se acaba todo.
Nos acostamos pensando en lo que vamos o tenemos que hacer al despertarnos, pero olvidamos que ‘despertar’ es un mucho suponer. La rutina de lo cotidiano termina por acomodarnos a unas........
© Diario de Jerez
