Perturbados al poder
Al igual que la ley obliga a policías y pilotos de avión a someterse a tests psicotécnicos y entrevistas personales para determinar que están en sus cabales, convendría que los políticos superaran una evaluación psiquiátrica de carácter preventivo antes de figurar en cualquier lista electoral. Aunque sus discursos no tengan efectos colaterales de naturaleza física –salvo ocasionales ataques de somnolencia sobre quienes los escuchan–, las consecuencias sociales sí pueden ser perniciosas, especialmente cuando se vierten mentiras y se propaga el odio y la discriminación.
En este sentido, a los concejales de gobierno y oposición del Ayuntamiento de Santa Eulària les ha tocado el gordo con la presencia de su homóloga Paula Salsoso (Vox), que siempre aspira a ser el perejil de todas las salas que se cuecen en los plenos. Sin embargo, con sus exabruptos, faltas de decoro y toda clase de embrutecimientos varios que rozan la histeria, acaba convirtiéndose en el ingrediente que las avinagra. Tanta puerilidad y comportamiento marciano consigue justo el efecto contrario: engrandecer a sus coetáneos, que sólo por soportarla ya justifican de sobra los emolumentos que perciben. Incluida la propia alcaldesa, que, en su calidad de presidenta del pleno, hace gala de un estoicismo y una paciencia dignos del santo........
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