Por qué el perú, siendo políticamente volátil, no se derrumba
Por: Fernando Zambrano Ortiz
El Perú vive con la sensación de estar siempre a un paso del abismo. Cambiamos de gobierno como quien cambia de clima, los congresos se pelean entre sí y la confianza política parece un lujo. Aun así, el país no se cae. Las tiendas abren, el sol se mantiene firme y la gente sale a trabajar. ¿Cómo lo logramos?
Una parte de la respuesta está en algo muy poco glamoroso: reglas que no se cambian de un día para otro. La Constitución de 1993 puso candados que obligan a construir consensos grandes para modificar lo importante. No basta con un arrebato; se necesita una mayoría amplia y sostenida. Eso le ha dado al país una suerte de cinturón de seguridad cuando la política zigzaguea.
También ayuda un marco económico que la mayoría ya siente como paisaje: respeto a la propiedad, contratos que no se cambian por capricho, igualdad para invertir y un Banco Central que no se mete en broncas y cuida la inflación. Cuando todo hace ruido, esa previsibilidad funciona como el metrónomo que marca el ritmo.
Pero el sostén de fondo es la gente. El........





















Toi Staff
Sabine Sterk
Gideon Levy
Penny S. Tee
Waka Ikeda
Daniel Orenstein
Grant Arthur Gochin
Beth Kuhel