En TEA
Le pido perdón a Pepe Dámaso. La escultura a Fernando Pessoa en la Capital tinerfeña y alguna que otra obra suya levantaron un muro en torno a su producción artística. Es lo que tiene la ignorancia, juzgar el todo por una parte. Mea culpa. Cómo nos gusta etiquetar, calificar sin rigor. El caso es que fascina su serie Héroes Atlánticos (1983). La descubrí en TEA, en la exposición que celebra los 175 años de la fundación de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, bajo el lema Narrativas del arte. Acto II (1900-2024).
El grato encuentro con el artista agaetero fue el inicio de una sesión de complacencias estéticas, como el magnífico cuadro XXL de Pedro González (Sin título, 1986) que preside la primera sala de la Muestra. Apresa la figuración expresionista, la carga dramática de los monigotes apiñados alrededor de la novia. Desconcertante foto de familia y un caballo montado que animaliza aún más la escena. Cerca, Francisco Borges Salas presenta un torso........
© Diario de Avisos
