Aún en ciernes, pero tan necesario como estimulante y ejemplar, el protector binacional urdido por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su par colombiano, Gustavo Petro, abre las posibilidades de desarrollo no sólo económico, sino también social y de seguridad que puede servir de ejemplo para otras naciones con gobiernos que quieran mejorar la vida de sus pueblos.

Nacido hace algún tiempo en el Táchira venezolano, con pretensión de enlazarlo con el Santander colombiano, este plan ya proyectaba la necesidad de una estrecha unión en el quehacer de las empresas públicas y privadas., que luego fue tomado en febrero de este año por Maduro y puesto de moda, por así decirlo, por Petro en medio de la crisis originada en el Catatumbo y los continuos obstáculos de los proyectos de desarrollo del gobierno de Bogotá por el Congreso.

Se puede decir que la iniciativa, o si se quiere el impulso final, lo da Petro el pasado día 6 durante una jornada de trabajo en el Catatumbo. En un discurso en Tibú, un municipio fronterizo con Venezuela que hace parte de esa región, donde la violencia ha dejado al menos 70 muertos y más de 85 000 desplazados desde el 16 de enero.

Ahí, señaló que recurriría al presidente Maduro para presentarle el proyecto que tendría como objetivo conseguir una pronta solución a las dificultades en materia de seguridad que se presentan en esa tensa región, ubicada en su mayoría en el departamento fronterizo del Norte de Santander y otra pequeña porción en el Cesar.

"Voy a hablar con Maduro a ver........

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