Contábame un ya fallecido colega especialista en el arte de los puños que antes del triunfo de la Revolución un fracasado boxeador de su pueblo obtenía más dinero cuando era derribado y caía a lo largo sobre la lona que si ganaba la pelea, porque en sus zapatillas se podía leer “Drink Coca-Cola”, por lo cual le llamaban Kid Lona, y aseguraba que todo era cierto.

Esto es sólo un pequeño detalle, verdadero o no, porque cuando tienes un pasado sucio, muchas cosas que quizás no sean ciertas son aceptadas, por eso Coca Cola se enfrenta a una reacción hostil tras los rumores de que el gigante de los refrescos despidió a empleados latinos y los denunció a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En consecuencia, brotó un movimiento político comunitario que llama a boicotear a la compañía de bebidas.

“Latino Freeze Movement” surgió en respuesta a los decretos de Donald Trump para descartar los programas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y tomar medidas enérgicas contra la inmigración.
La campaña insta a los latinos a dejar de hacer compras a las grandes empresas estadounidenses que se cree que tienen vínculos con la administración de Trump o que han desmantelado recientemente sus programas de DEI tras el regreso del susodicho a la presidencia.

Aunque Coca-Cola no ha hecho un anuncio público de alguna revisión de su programa DEI, su consejero delegado, James........

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