Caso Cristina: La “justicia” como instrumento de persecución
Tenía que ser así, con el nada blondo canciller trumpista Marco Rubio anunciando que no dejaría entrar a la expresidenta argentina Cristina Fernández a Estados Unidos, por estar implicada en casos de corrupción durante su mandato, 48 horas antes de que la venalidad judicial del país suramericano la condenara a seis años de cárcel y prohibiera su participación de por vida en cargos públicos; y 24 horas anteriores a la alegría del melenudo mandatario Javier Milei proclamando que la dirigente justicialista sería enviada a presidio, replicando a la declaración de Rubio: “Che, Cristina. Fin”.
Se trata de la primera vez que un gobierno de EE.UU. sanciona a un exmandatario argentino, en un contexto donde Milei goza de la más alta estima de Trump, quien lo considera un modelo en la región.
Rubio ya había pedido sanciones contra Cristina desde su puesto de senador. La expresidenta señaló a Milei de estar detrás de la medida: "No pudiste contenerte y saliste a postear enseguida dejando todos los dedos marcados".
En su mensaje, la exmandataria hizo alusión a las acusaciones que pesan sobre Trump por abusar sexualmente y difamar a la escritora E. Jean Carroll, así como por un pago que realizó a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, con la intención de que no revelara un encuentro sexual antes de las elecciones del 2016.
Al mismo tiempo, apuntó en........
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