Las parrandas merecen más que una muestra
La feria del turismo en la ciudad de Remedios acaba de realizarse. Como cada año, los valores locales fueron expuestos en la plaza central, sobre todo una muestra de las tradicionales parrandas. Sin embargo, ¿cuáles son los riesgos de que la cultura se haga solamente como producto para la venta? Las necesidades crecientes del país en torno a la economía hacen que Cuba implemente políticas públicas emergentes que giran la sociedad y su producción simbólica hacia aquellos aspectos que son cruciales. Las parrandas, por ejemplo, no se realizan en abril, sin embargo, se interrumpe de alguna manera el ciclo cultural para llevarnos un simulacro de lo que son estas fiestas. Un suceso, que, si bien no es negativo del todo, no debe competir en jerarquía con el que se hace en el mes de diciembre y que se inscribe como una fortaleza de nuestro patrimonio cultural y de sus valores universales.
Remedios tuvo un lanzamiento durante su aniversario 500 de fundación y desde entonces la presencia de la historia y la cultura de la villa en los medios y en las campañas de publicidad es mayor; sin embargo, eso no ha traído una transformación efectiva de las condiciones de existencia en los habitantes y en el entorno en el cual se hace la cultura local. Hay que mencionar que los mecanismos de promoción no son suficientes cuando no van acompañados de acciones concretas en las cuales se implique a la comunidad en la creación de horizontes de desarrollo. En parte, hablar de una muestra de parrandas, es obviar que el fenómeno no acontece en esa fecha y que posee su propio ciclo vital el cual debemos respetar a rajatabla. Los procesos culturales que surgieron y que se incluyen en las rutas del turismo no deberían sufrir impactos extras ni cambiar su fisonomía para hallar alguna rentabilidad. Hay que insertar el turismo........
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