Harris vs Trump: la guerrita musical (III)
Entre Harris y Trump- para resumirlo en sus términos- lo que seda es una guerrita fake. El ogro agita la retórica de la “guerra cultural” tan solo para avivar el show electoral, como combustible incendiario del emotivismo imperante. Suelta improperios contra su contrincante, acusa a Kamala Harris de “marxista”, amenaza a los televidentes con que si ella gana convertirá a los Estados Unidos en una “Venezuela con esteroides”. No importan los hechos, sino lo que el receptor siente con lo que él le está diciendo, la postverdad.
Más cerca de una “guerra cultural” cual fuera fue acuñada en 1991 por el sociólogo James Davison Hunter, que a la histórica proyección de la lucha de clases en el campo cultural. Hunter se refería al conflicto ideológico entre progresistas y conservadores, a una disputa entre dos bandos con dos visiones distintas del mundo, de lo que es bueno y es malo, con posturas diferentes en relación a asuntos como el aborto, la tenencia de armas o la inmigración.
Aunque, como muchos estudios muestran, ambos partidos se hallan bien a la derecha de la población en tópicos importantes, tanto nacionales como internacionales. Ninguno de los dos partidos en disputa refleja la opinión pública, ni representa a la mayoría. “Podría argumentarse -ha reafirmado Noam Chomsky- que ningún partido que hable en defensa del pueblo resulta viable en una sociedad administrada por el mundo de los negocios con tal desusada amplitud”.
“Uno puede encontrar sitios en Internet donde cada partido expresa su opinión sobre diferentes temas. Pero la correlación de esas opiniones con la política a seguir no es espectacular. Y de todas maneras, lo que ingresa en las opciones de los votantes es lo que la campaña........
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