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No murió un hijo de la patria, esta vez fue su propio padre

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07.03.2025

¿Cómo enmarcar a Carlos Manuel de Céspedes en una sola faceta de la vida? ¿Cómo compararlo con otros héroes de su tiempo? Se piensa en él y se le escucha en su profunda poesía al Turquino y al Cauto. Se le ve meditativo frente al tablero de ajedrez, deporte ciencia que le apasionaba.

Se le escucha en su elogio a la belleza de una fémina cubana. Pero sobre todo se nota su preocupación por el destino Cuba, no importa más lo que otros piensen otros, ya es hora de un grito de independencia, no se puede dilatar más el sufrimiento de la patria. Así 10 de octubre de 1868 la mayor de las Antillas tenía un nuevo rostro, el de la libertad, por fin la patria huérfana por siglos encontraba a su padre en Céspedes. Que estaba a romper los grilletes que ataban su patria por voluntad del colonialismo español.

Un día antes su hermano Pedro María de Céspedes y del Castillo se había levantado en armas bajo las órdenes del propio Carlos, en Caridad de Macaca. Así lo asegura quien fuera durante años profesora de la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, Adolfina Cossío Esturo, una de las descendientes de la familia Céspedes y del Castillo, en su libro El Alzamiento del 9 de Octubre en Macaca. Lo que de ninguna manera niega que el hecho histórico que marca el inicio oficial de las gestas por la independencia en Cuba sea el alzamiento en Demajagua por Carlos Manuel de Céspedes, que entre dilataciones e incomprensiones y vacilaciones de sus coterráneos fue el primer........

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